La Chamba es pequeño corregimiento del municipio del Guamo en el Tolima, caracterizado por tener una riqueza artesanal alfarera increíble. El 90% de sus habitantes son alfareros y viven de la cerámica, tradición que se remonta a más de 500 años.

El trabajo del barro se remonta a la época prehispánica donde los indígenas Pijaos elaboraban piezas utilitarias para sus hogares, ceremonias y rituales. Los artesanos de la Chamba encontraron en la cerámica una forma no solamente de obtener recursos económicos sino también de preservar sus tradiciones. Las mujeres son quienes se encargan de moldear el barro mientras que los hombres recolectan y preparan el material. Se elaboran 3 tipos de cerámicas: la negra, la roja y la rustica  para esto usan tres clases de barro: liso oscuro, arenoso gris y arcilla roja.

Las cerámicas de la Chamba se distinguen por su color negro brillante sedoso, fruto de un largo proceso de bruñir a mano, esto ha hecho que sean reconocidas mundialmente por su riqueza cultural.